viernes, 5 de febrero de 2010

Cristóbal Lozano y Sánchez (1609-1667)





Para los que estudiamos en el instituto Laboral de Hellin, considero de recibo escribir unos retazos de la biografía de aquel insigne hellinero al que le debemos el nombre de nuestro Instituto, y conocer que meritos hizo para que asi lo homenajearan:

Cristóbal Lozano y Sánchez nació en Hellín, provincia de Albacete, el 26 de diciembre de 1609 y murió en Toledo el 3 de octubre de 1667. Estudió en Alcalá y viajó mucho por toda España. Tras ordenarse sacerdote, residió en Valencia y fue párroco de Lagartera, provincia de Toledo, y desempeñó diversos cargos eclesiásticos en Valencia, Hellín y Murcia: cura ecónomo, vicario y el de comisario de la Santa Cruzada de la villa de Hellín y su partido, procurador Fiscal del Obispado de Murcia , y en Toledo fue capellán de los Reyes Nuevos hasta su muerte.
Sus restos serían llevados a Hellín en 1669, siendo enterrado en la capilla de San Pascual del convento de San Francisco.

Aparte de muchas poesías líricas, intercaladas en las obras en prosa, escribió narraciones de carácter histórico, religioso y legendario.Tienen mucho interés sus novelas que ocupan un lugar intermedio entre novela “cortesana”, y la “ejemplar” , a lo Cervantes .Cultivó con menor éxito la poesía y el teatro, relacionándose con Lope de Vega y Calderón de la Barca, de quienes fue amigo.
Lozano influyó en varios escritores románticos, como Zorrilla y Espronceda, con las leyendas españolas que se hallan recogidas en sus obras. De Lozano tomó Espronceda su Estudiante de Salamanca.


“¡Oh, miseria humana! ¡Oh, pobreza, siempre menospreciada y abatida! No hay para un pobre una mano que lo ayude a levantar –escribía Lozano, en el siglo XVII-; muchas, sí, para ayudarlo a caer”.