sábado, 10 de abril de 2021

LA MURCIANA ALHÁBEGA

 LA  MURCIANA  ALHÁBEGA

 


Muy duro de oído hay que ser para no discernir la pesantez o "bostezantez" del vocablo albahaca (cuatro aes seguidas con la agravante del hiato a/ha, más el acento grave) frente al donaire y eufonía de la esdrújula alhábega. La voz alhábega es uno de los murcianismos clásicos recogidos por el primer académico murciano, P. Bartolomé Alcázar, y tempranamente admitido en el primer Diccionario de la Lengua Castellana (1726). Pero, ya antes, hacia 1550, el Dr. Laguna documentaba tal vocablo en Murcia.




Los murcianos distinguimos dos clases en la planta aromática alhábega, la basta y la fina. Al existir los dobletes léxicos albahaca y alhábega, no sería descabellado diversificar el significado, aplicando albahaca a la basta, y alhábega a la fina, como pediría el oído y el olfato. Y es que, las palabras, aunque sinónimas, no suenan ni huelen igual. Tan familiar es la alhábega (mata y vocablo) en la vida murciana, que para ponderar la excelencia de una persona se suele decir que es "alhábega fina".

El término murciano alhábega se emparenta con el cat. alfábega, y ambos cognados conservan mejor el acento original del étimo árabe hábaqa, que el cast. metatizado albahaca, devenido en el vocablo general normalizado. Por su parte, alhábega se localiza únicamente en el dominio murciano, donde ocupa un área léxica restringida, limitada a Murcia, Albacete y el norte de Almería y Granada, excluida Jaén. El que sólo se diga alhábega en una zona del sureste peninsular, frente a albahaca, de uso exclusivo en el vasto dominio hispánico, no es motivo para sentir complejo de raros. Al contrario, debemos sentirnos orgullosos de emplear una castiza palabra española, que no castellana, superior en sonoridad a la oficializada albahaca, e incluso a la parienta catalana alfábega, con la f de fea y de alfalfa.


fuente:

https://www.um.es/tonosdigital/znum5/monotonos/ADDENDAORTIN.htm