domingo, 2 de abril de 2023

La Encantada de la Camareta

La Encantada de la Cueva de la Camareta (Agramón, Albacete)



Las “Encantadas” son unos personajes de leyenda muy singulares, damas especialmente bellas de dorados cabellos, que se aparecen en lugares mágicos con la única pretensión de enamorar a un mortal que las libre del hechizo en el que están atrapadas.

Durante la madrugada del día de San Juan, una dama de largos cabellos se apareció a los pies de la Cueva de la Camareta en Hellín. Sentada se peinaba tranquilamente con un peine de oro. 
Apareció un pastor y le preguntó qué le gustaba más, si el peine o ella, y el pobre pastor dijo que el peine. La “Encantada” maldijo al pastor y exclamó ¡maldito, por tu culpa seguiré encantada!

 Cuenta la leyenda que todas las noches de San Juan la dama se aparece esperando que alguien consiga romper su hechizo.
La Cueva de la Camareta es un eremitorio visigodo e islámico muy cerca del Río Mundo de especial belleza, que posee unas impresionantes vistas al Embalse de Camarillas.”



Extraído de: https://www.saposyprincesas.com/actividades-ninos/albacete/aire-libre/rutas-y-excursiones/ruta-de-las-encantadas-por-albacete/

LAS PAPARAJOTAS, TORTAS FRITAS O FRITILLAS, DE MI PUEBLO, HELLÍN



Ahora las encuentras todo el año o las haces cuando apetece, pero antiguamente este manjar era típico de SAN REBENTON que es como en Hellín llamábamos al martes previo al miércoles de ceniza, que cómo precursor del la CUARESMA y el ayuno nos licenciaba para hartarnos de comer y las paparajotas con chocolate eran el premio  ansiado.


La tasa de Las clásicas lleva:

1 kg de harina de trigo.
750 ml de agua, más o menos.
50 g de levadura fresca de panadería (Creciente en Hellín).
Sal

Poner la harina junto con la sal en un recipiente hondo. 
Mientras, templamos el agua  y apartamos un vaso para diluir muy bien la levadura. 
Incorporamos el agua con la levadura a la harina y mezclamos el resto del agua, sin dejar de remover, hasta que nos quede una masa suelta, que podamos batir con la mano. 
Dejamos reposar, tapada y en un sitio cálido durante 2 horas más o menos (hasta que doble su volumen).

Comenzamos a coger porciones no muy grandes  (con las manos mojadas en agua para que no se nos pegue la masa), les damos forma haciéndoles un agujero en el centro con los dedos y las echamos en la sartén para freír.