-¿Qué guarrada está usted pensando, padre?
-Déjate, déjate, que un hombre en la cama siempre es un hombre en la cama ¿eh?
Frase magistral de Resines y su padre acostados en una escena de la pelicula Amanece que no es poco, surrealista y divertidísima película, Amanece que no es poco es una pequeña obra maestra de la comedia delirante. Apenas hay guión, pero no importa; en este maravilloso pueblo que venera a Faulkner la lógica se ahoga entre carcajadas.
Un joven ingeniero español que trabaja como profesor en Oklahoma y regresa a España para disfrutar de un año sabático. Descubre al llegar que su padre, ha matado a su madre. Para compensarle la pérdida y para poder realizar viajes de placer juntos en una moto con sidecar. Padre e hijo llegan a un remoto pueblo de la montaña. El pueblo parece vacío pero en realidad es que todos los vecinos, menos el negro Ngé Ndomo, están en misa, como cada día del año. El cura se da tal maña con la liturgia que no hay fiel que quiera perderse el espectáculo.
El protagonista va descubriendo las peculiaridades de pueblo y de sus habitantes y tiene ocasión de participar en las elecciones generales que se celebran cada año en las que se eligen, por rigurosa votación, los cargos de alcalde, cura, maestro, puta, marimacho en período de prueba y seis adúlteras.
Además de sus extraños habitantes el pueblo está ahora repleto de visitantes: un grupo de estudiantes de la Universidad norteamericana de Eaton, unos meteorólogos belgas, un grupo de disidentes de los Coros del Ejército Ruso, invasores camuflados del pueblo de arriba…
Ah y en la taberna del pueblo como animadoras, mi profesora de música del instituto, Doña Marisa, tocando el piano y la soprano de Albacete Elisa Belmonte cantando a Puccini, mientras en el huerto los hombres crecen como si fueran remolachas, un numero.
Deberia ser obligatoria en el bachiller o en la ESO, a ver si se nos descuadricula la cabeza...
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